No le pasa nada a tu corazón, ni tampoco vas a volverte loco, es un ATAQUE DE PÁNICO

El ataque de pánico, podría decirse que es el pan mío de cada día. Suelo escuchar: estoy asustado y no sé qué me pasa, el corazón se me dispara  bum bum bum, me falta el aire y me da miedo liarla o que me dé un infarto. He ido al médico y me ha dicho que todo está bien.

Cuando escucho esto ya empiezo a ver por dónde van los tiros. Me levanto muy despacio de mi silla, voy a mi estantería, cojo el DSM V un libro muy gordo azul y amarillo, y lo dejo caer por su propio peso a unos centímetros de la mesa para que suene un poco. Lo abro por la página 214 que la tengo señalada e invito a mi paciente a leer donde dice indicadores del ataque de pánico y le pido que vaya levantando un dedo conforme uno de esos síntomas le pase a el o ella:

Aparición súbita de miedo intenso o de malestar intenso que alcanza su máxima expresión en minutos y durante este tiempo se producen 4 o más de los siguientes síntomas:

1. Palpitaciones, golpeteo en el corazón o alteración de la frecuencia cardiaca
2. Sudoración
3. Temblor o Sacudidas
4. Sensación de dificultad para respirar o de asfixia.
5. Sensación de ahogo.
6. Dolor o molestias en el tórax.
7. Náuseas o malestar abdominal.
8. Sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.
9. Escalofríos o sensación de calor.
10. Parestesias (sensación de entumecimiento o de hormigueos).
11. Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (separarse de uno mismo).
12. Miedo a perder el control o de “volverse loco”.
13. Miedo a morir.

 

Bueno si has levantado 4 o mas dedos ya sabes que es un ataque de pánico

Normalmente después de ponerle un nombre a eso que te pasa, te relajas. En las pruebas médicas aparecía que todo estaba bien pero tú sabías que algo no estaba bien. Después de haber hablado con tu médico probablemente saliste de su consulta con una receta de un ansiolítico y  un antidepresivo, lo que te preocupó aun más. A ellos en 5 o 10 minutos no les da tiempo a hacer terapia psicológica.

Una vez que sabemos esto te preguntaría ¿Desde cuando te ocurre esto? ¿Hay un antes y un después?

Lo normal es que sea así, nos podemos encontrar una causa post-traumática, algún acontecimiento en el que tu vida peligró realmente o parecía que peligraba o te sobrepasó muchísimo…, un accidente…, un atraco…bullying… También nos podemos encontrar duelos no resueltos, una separación de un ser querido … o puede haberte sentado mal un porro en tu juventud o alguna otra sustancia lo que nosotros llamamos inducido por sustancias…

Estas son las causas típicas:

• Trauma agudo
• Duelo / ansiedad por separación
• Inducido por sustancias

Bien, como lo normal es que todo no se pueda resolver el primer día, mi estrategia hasta la siguiente sesión es ofrecer una forma de contención.

Te diría:

Los ataques de pánico son muy aparatosos pero no son graves, nadie se muere de eso, y no suelen durar más de 20 minutos, es cierto que te puede dar más de uno durante el día pero no va durar más de 20 minutos. Ante la percepción de peligro tu cuerpo te va a pedir que reacciones huyendo, luchando o bloqueándote. Y no es muy sano huir de nosotros mismos ni pelear contra nosotros mismos y el bloqueo nos hace sentir muy mal, nos hace sentir incapaces.

• Yo te propondría que cuando empieces a notar que va a empezar el ataque de pánico, te propongas enfrentarlo de cara, sabiendo que no va a durar más de 20 minutos, son 20 minutos invertidos en autoconocimiento.
• Si eres de los que pide mucha ayuda, te propondría que no hables mucho de ello, porque a todo el mundo tiene un remedio estupendo o conoce a un curandero o tiene un primo que le pasaba y lo que le venía bien era tal o cual cosa. Elige solo a una persona para hablar de ello.
• Si eres de los que lo sufre en silencio, te propondría lo mismo que al anterior, elegir a una persona para hablar de ello.

En mi consulta, para trabajar con el ataque de pánico mi herramienta preferida es la terapia EMDR, el objetivo es ayudar a tu sistema nervioso central a re-procesar las experiencias vitales que originaron este síntoma. Esto quiere decir, contarle a tu cerebro que aquello ya pasó y que no tiene por qué volver a pasar y que si volviera a pasar tú ya eres una persona diferente con recursos y habilidades diferentes.