5 preguntas de psicólogo que puedes utilizar en tu vida

Una de la principales inquietudes de alguien que va acudir al psicólogo es: ¿qué le cuento?, No te preocupes, los psicólogos son expertos en hacer preguntas y la mayoría de las veces harán que te sientas cómodo contándole cosas a un extraño al que no conoces de nada, pero como tiene una pared llena de  títulos, uno supone que es un experto en algo.

1. ¿ Qué te trae por aquí?

Esta es una de mis preguntas más habituales, deja a la persona que hable de lo que le pasa, en el orden el que lo trae en su cabecita, normalmente en los primeros 10 minutos ya te ha contado la clave de lo que le pasa. La traducción a la calle de la pregunta sería ¿cómo te va la vida?, a lo que la mayoría responde con un ¡bien! y una leve subida de hombros, claro todo el mundo no tiene una pared llena de títulos.

2. ¿Cuéntame un poco más sobre eso?

Cuando detectas algo que parece significativo sobre lo que se ha pasado superficialmente, es una pregunta abierta por lo que deja que la persona se exprese libremente y esto suele resultar agradable. En la vida cotidiana, esta es una pregunta que marca la diferencia, las personas no están acostumbradas a que se interesen por ellas, la mayoría de la gente pasa por tu vida de forma superficial. A mí muchas veces me pasa que alguien a quien acabo de conocer me dice que es muy fácil hablar conmigo que le transmito mucha confianza. Esto es solo por eso porque me intereso de verdad por la persona. Y hablar de uno mismo suele ser placentero, si lees mi blog te darás cuenta que siempre hablo de mi 😉

3. ¿Qué es lo que más te gusta hacer en la vida?

Esta es una pregunta que tiene relación con interesarse genuinamente por alguien, aquí podemos explorar su parte más auténtica, cómo se emociona positivamente y si sabes un poquito de PNL verás matrix. Aquí cabe cualquier pregunta que podríamos hacer en el patio del colegio cuando teníamos 6 años, ¿Qué música te gusta? ¿Cuál es tu comida favorita? ¿Cuál es tu película favorita? etc. Esto en el mundo animal equivaldría a cuando los perros se huelen el culo mutuamente para saber si tiene dueño, qué ha comido, de dónde viene, etc.

4. ¿Qué te lo impide?

Esta sin duda es mi pregunta favorita, cuando alguien te habla de que quiere hacer tal cosa o conseguir cual cosa, cuando le ofreces esta pregunta, inevitablemente le harás reflexionar, y se dará cuenta en la mayoría de los casos, que es él mismo. Esta pregunta es diferente a la que te haría tu prima si se lo contaras a ella, puede que te diga: ¿por qué no lo haces?, ERROR, el por qué siempre nos generará una respuesta defensiva, ya que lo tenemos asociado desde niños a que nos regañen, ¿por qué no hecho la tarea?,  ¿por qué llegas tarde? y no nos dejará hacer un buen insight, tan solo defendernos.

5. ¿Siempre ha sido así?

Nuestros discursos están llenos de generalizaciones, eliminaciones de información, distorsiones cognitivas, y son el espejo de nuestras creencias limitantes. Por ejemplo, una persona te dice es que ¡nadie me entiende! y puedes preguntar ¿nadie? y te responderá bueno… mi prima, ella sí que me entendía.

Cualquier generalización se puede desmontar preguntando solo el adverbio:

Todos me odian – ¿Todos?

Siempre me sale todo mal – ¿De verdad siempre?

Con las eliminaciones de información muy parecido:

Lo siento no pude venir se me complicó la tarde – ¿Cómo se te complicó?

Distorsiones cognitivas:

Si me toca la lotería seré feliz – ¿Cómo estas tan seguro de eso?

Estas preguntas no son muy agradables pero te ayudarán a la hora de discutir, aunque a veces te pueden hacer parecer un poco insoportable :).

En conclusión, las personas no están acostumbradas a que se interesen por ellas y a la mayoría les encanta hablar de sí mismas, así que si por ejemplo eres de esos que son un poco tímidos, haz preguntas que sea la otra persona quien hable.

Atentamente
La voz del interior de tu cabeza
que habla mientras lees cosas