El EMDR es una terapia integradora compleja. Está enmarcada dentro del modelo del procesamiento adaptativo de la información (PAI). La terapia EMDR está avalada por OMS para el tratamiento del trauma. Siendo el el tratamiento de elección para el estrés post traumático TEPT, gracias a que EMDR se ha convertido en los últimos años en el tratamiento con mayor validez científica.

La base del EMDR es la compresión e integración de la relación existente entre el síntomas y los acontecimientos  vitales traumáticos o adversos, con la ayuda de la estimulación bilateral se consigue facilitar esta integración y procesamiento, o lo que es lo mismo darle a sistema nervioso la oportunidad de hacerle la digestión a los recuerdos, esos recuerdos que nos vienen a la mente decimos no tendrá nada que ver pero que en realidad marcaron un antes y un después. La estimulación bilateral consiste en pedirle a nuestro paciente que nos siga los dedos con la mirada o aplicarle utilizar toquecitos en los nudillos (tapping) o unos tonos en los oídos con auriculares.

“Muchos de nosotros pensamos que el trauma consiste en los grandes acontecimientos que aparecen en los telediarios. En el imaginario popular, se identifica como víctimas de un trauma a veteranos de guerra o a los supervivientes de una catástrofe natural o un ataque terrorista. Pero, por definición, trauma es cualquier hecho que haya tenido un efecto negativo duradero en una persona. Todos conocemos a alguien que ha perdido su trabajo, a sus seres queridos o simplemente sus posesiones y que ha sufrido verdaderamente por ello. Cuando alguien ver perturbada su paz de espíritu o bien nunca la ha tenido, se ve expuesto a serias consecuencias físicas y psicológicas, sea cual sea la causa. Al margen de los ‘disparadores’, por lo general las causas se encuentran en antiguas experiencias de la vida. A esas experiencias, las llamamos traumas”. (Francine Shapiro, Una Terapia Innovadora para superar la Ansiedad, el Estrés y el Trauma.; versión española: SAPsi Editorial, 2007).