En el mundo en el que vivimos hoy en día, se nos mete la idea cocacolesca de buscar la felicidad. Nos impactan con sus anuncios, hacen estudios de algún rigor, crean institutos de la felicidad, en principio parece que hacen una labor social, pero… ¿es eso cierto…? ¿cuál es la realidad de tener la felicidad como una meta?. No pienses que esto es una idea muy rara, por ejemplo, si le preguntas a alguien que está a punto de ser padre «¿qué le deseas a tu hijo?», ¿cuál crees que será la respuesta?

Según la teoría del proceso oponente de la motivación (Solomon y Corbit, 1973, 1974) la neurofisiología implicada en la conducta emocional trata de mantener la estabilidad emocional, es una teoría homeostática. Esta teoria asume que nuestra química cerebral trata de evitar las desviaciones de nuestra homeostasis o estabilidad emocional, ¿qué significa esto? Pues que si aparece un estímulo que active una respuesta emocional que nos aleje de nuestra estabilidad emocional, aparecerá otro estímulo emocional corrector, que nos devuelva a ella.

Si nos imaginamos un balancín, cuando una parte baja la otra sube y viceversa, el arte de nuestro cerebro está en equilibrar ese balancin usando sus recursos.

Ahora lo aplicamos a la práctica: ¿qué pasa cuando tomamos alcohol? Si te tomas 3 o 4 cervezas, empiezas a sentirte más alegre, relajado, pierdes la vergüenza…, ¿pero qué pasa cuando se pasa el efecto de la cerveza?, quizá te sientas cansado, irritable y te duela la cabeza. Segun esta teoria el  hedonismo siempre tiene un precio y hay que pagarlo.

Bien, pero qué pasaría si no hubieras parado en las 3 ó 4 cervezas y luego tomas uno o dos cubatas y algún chupito, puede que aparezcan los famosos síntomas de la borrachera, exaltación de la amistad, cánticos regionales, etc. ¿Qué pasa al día siguiente?: resaca, y un sábado por la noche de mucha diversión continúa con un domingo de caldito del puchero y más pena que gloria.

Bueno, y cuando estamos de vacaciones, y hemos ido a playas preciosas…, nos hemos acostado tarde…, levantado tarde…, vivimos experiencias cargadas de mucha emocionalidad…, pero llega el dia que nos toca volver…, y nos habíamos olvidado de nuestra vida ordinaria durante esos dias. ¿Qué pasa ahora? Depresión postvacacional

Durante el enamoramiento, no tienes que hacer nada, tan sólo dejar que la química del cerebro se enamore de la persona mágica que se cruzó en tu vida, donde se vive una intensa actividad emocional, pero ¿qué pasa cuando tu cerebro se ha habituado a la oxitocina, dopamina y serotonina, que te genera a esa persona ? Crisis de pareja.

Si la vida estuviera diseñada para buscar la felicidad, pasaría lo que está pasando ahora, que el ser humano toma atajos, tomamos cosas dulces como la coca-cola, nos drogamos, damos puñaladas traperas para conseguir ascensos en el trabajo, compramos cosas que a los dos meses no nos aportan nada, etc. Y los heroinómanos de los 80 habrían estado en posesión de la verdad y si te toca la lotería serías el más afortunado del mundo.

Pero mi forma de entender el mundo es la búsqueda del equilibrio, la homeostasis, desde que en segundo de carrera me estudiara en la biblioteca la Teoría del Proceso Oponente, siempre me he acordado de ella,  y  con mi amigo Miguel I. (al que también le gustó mucho cuando se la estudió) siempre hemos hecho bromas con la resaca y el proceso oponente de la motivación.

Si prestas atención a la sabiduría oriental, se centran en la búsqueda del equilibrio, no en la búsqueda de la felicidad, por ejemplo ¿qué consigues con la meditacion?…, ¿qué consigues necesitando menos cosas?…

El otro día tenia una conversación con mi amigo y compañero en el camino de la lucha José Díaz Jiménez , sobre por qué las personas siempre buscan el secreto de las cosas. Te encuentras muchos artículos en blogs, revistas…, con títulos como El secreto de Amparito para adelgazar, El secreto de la felicidad, El secreto de las artes marciales, El secreto para hacerte rico…

Y yo, que en el fondo soy de barrio y me gustan las  cosas simples para explicármelas a mí mismo, le contesté:

Jose, eso tiene la misma explicación psicológica que la gente que utiliza los trucos para pasarse los videojuegos . A la gente le gusta hacer trampas cuando se trata de conseguir algo y así creerse más listo que los demás. Para mí el secreto está en ser curioso, no tramposo.

Así que, usando la curiosidad, quizá encontremos nuestra homeostasis, o como me gusta llamarlo a mí, el equilibrio.

Carlos Barea Navas