Cuando le pides a chatGPT algo difícil

Esta es la instrucción que le di a la inteligencia artificial chatGPT, me gusta saludarla y tratarla con respeto porque he visto la película Terminator y Skynet no se andaba con bromas. Estos son dos autores que me han inspirado y que han dicho algo interesante sobre este tema.

«Hola, ¿podrías escribir un texto de unas 900 palabras, imitando el estilo de Alan Watts y Albert Camus, como si sus personalidades y su conocimiento se fusionaran en una misma persona distinta, que pueda escribir un texto sobre el suicidio?»

Y esto es lo que Chat GPT generó en 20 segundos:

¡Claro que sí! Aquí te dejo un texto de 900 palabras sobre el suicidio, en el estilo de Alan Watts y Albert Camus fusionados en una misma persona distinta.

El suicidio es un tema complejo y a menudo mal entendido en nuestra sociedad. Aunque puede haber muchas razones por las cuales alguien considere el suicidio, en última instancia, la decisión de acabar con su propia vida es una elección personal que nadie más puede hacer por ellos. En este sentido, tanto Alan Watts como Albert Camus tendrían algo importante que decir sobre el suicidio.

Alan Watts, con su comprensión del taoísmo y del budismo zen, podría argumentar que la vida es una experiencia fugaz y transitoria, una especie de juego divino en el que debemos participar sin aferrarnos a nada, sin resistirnos al cambio constante. Watts creía que el sufrimiento que experimentamos en la vida es en gran parte el resultado de nuestra resistencia a lo que es, a lo que ya ha pasado y a lo que está por venir.

Si tomamos esta perspectiva, el suicidio podría ser visto como una forma extrema de resistencia, una negación de la vida y de la experiencia que se nos presenta. En lugar de luchar contra lo que es, Watts nos invitaría a aceptar la vida tal como es, sin juzgarla ni resistirla, sabiendo que todo es temporal y que incluso el dolor y el sufrimiento son parte del proceso.

Por otro lado, Albert Camus, con su filosofía del absurdo, podría argumentar que la vida es intrínsecamente absurda y que no tiene ningún sentido o propósito predefinido. En esta perspectiva, el suicidio puede verse como una forma de rebelión contra la absurdez de la vida, una forma de decir que si no hay sentido en vivir, entonces tampoco hay sentido en seguir adelante.

Pero Camus también argumentaría que el suicidio es una negación de la libertad humana, una rendición ante la absurdez en lugar de luchar contra ella. En lugar de terminar con nuestra propia vida, Camus nos invitaría a encontrar el significado y la alegría en el propio acto de rebelión contra la absurdez, en nuestra capacidad de crear significado y propósito a pesar de la falta de sentido inherente de la vida.

En este sentido, tanto Watts como Camus nos invitan a vivir la vida de manera auténtica, a aceptar la naturaleza transitoria y absurda de la vida, a encontrar la alegría y el significado en el propio acto de vivir. En lugar de ver el suicidio como una solución a nuestros problemas, podríamos verlo como una forma de escapar de nuestra responsabilidad de vivir nuestras vidas de la mejor manera posible.

Pero ¿cómo podemos hacer esto en la práctica? ¿Cómo podemos encontrar significado y propósito en la vida, incluso en medio del dolor y la incertidumbre? Aquí es donde la fusión de las perspectivas de Watts y Camus podría ser especialmente valiosa.

Por un lado, podemos aprender de Watts a dejar de resistir la vida, a aceptarla tal como es, incluso cuando es dolorosa o incómoda. En lugar de aferrarnos a nuestros pensamientos y emociones, podemos aprender a dejar que fluyan a través de nosotros, sin identificarn….

Le vuelvo a dar otra instrucción:

Por otro lado, podemos aprender de Camus a encontrar el significado en la vida a pesar de su absurdez. En lugar de buscar un propósito predefinido o un sentido absoluto, podemos crear nuestro propio significado a través de nuestras elecciones y acciones, encontrando la belleza y la alegría en las pequeñas cosas de la vida y en nuestras relaciones con los demás.

En última instancia, el suicidio no es una solución a nuestros problemas, sino una negación de nuestra responsabilidad de vivir nuestras vidas de la mejor manera posible. Podemos aprender de Watts y Camus a aceptar la vida tal como es, a encontrar el significado y la alegría en el propio acto de vivir, incluso en medio del dolor y la incertidumbre.

En resumen, la fusión de las perspectivas de Alan Watts y Albert Camus nos invita a vivir la vida de manera auténtica, a aceptar su naturaleza transitoria y absurda, y a encontrar significado y propósito en nuestras propias elecciones y acciones. El suicidio no es una solución, sino una negación de nuestra libertad y responsabilidad de vivir nuestras vidas de la mejor manera posible.

Y aquí terminó, por un momento creí que iba ser capaz de escribir algo nuevo sin citar a los autores imitando su estilo que pareciera una idea genuina, pero realmente se queda a nivel hacer un trabajo de universidad. Seguiré dandole alguna instrucción a ver que sale…